miércoles, 24 de febrero de 2010

Laponia!

Buenas a todos!!! Siento mucho la tardanza a la hora de escribir pero nada más venir de Laponia (un día después) llegó Paula y ha estado hasta hoy aquí así que no tenía tiempo de ponerme a escribir. Las prioridades son las prioridades...se siente!

En fin, empecemos situándonos en el día 12 de Febrero. A las 21:30 aprox. salía nuestro tren destino Rovaniemi, ciudad más grande de la laponia finesa. Nos esperaban 11 horas de viaje, aunque teniamos cervezas, comida, el set de póker, y lo más importante, camas para dormir!! Así que tras la partidita de rigor que gano un servidor y unas cervecitas y risas...a dormir para recargar las pilas de cara al viaje.



La curiosidad número uno del viaje fue ver el agua "embotellada" de la que disponíamos en cada cabina de tren.


11 de la mañana y llegamos a Rovaniemi, donde disponemos de 40 minutos para comprar más comida o lo que queramos ya que en el viaje está incluido el desayuno y la cena, pero no la comida.

Bueno...después de las compras, entre las que destaca un trineo azul que compramos Pierre y yo (lo demás fue fruta y companaje para hacer sandwiches, pues llevábamos la sandwichera).

Una vez llegamos a Korvala (unos 40 minutos en autobus desde Rovaniemi), nos dieron una pequeña charla de como funcionaba todo. Korvala es una zona privada donde una familia vive del alquiler de 11 cabañas de madera que tienen y ofrecen además, actividades varias para los turistas.
El emplazamiento del sitio es más o menos en medio de la nada, justo enfrente de un gran lago y con unas vistas realmente preciosas.

Estas son las vistas desde nuestra cabaña, la número 6!


El primer día, y tras dejar las cosas en la cabaña, teníamos un pequeño circuito en trineo tirado tanto pos huskies como por renos.
Primero fue con los perros y estuvo genial.




Aquí tenéis el video que grabe en el trineo de huskies con Andrés (compañero de medicina de Chile)
http://www.youtube.com/watch?v=5f8YZI3MbqA

Como podéis ver los perros eran dóciles y se dejaban tocar y jugar con ellos sin problema alguno. Además, aunque te mordieran, poco conseguirían con la camiseta, una sudadera y la chaqueta del traje de nieve. Que yo no sé vosotros, pero con -25ºC hay que taparse.
Los demás días tuvimos muy buen tiempo con varios días soleados y con una temperatura rondando los -15ºC...así que una gozada!

Tras la aventura con los huskies, nos fuímos a probar los trineos tirados por renos, pues también teníamos una vueltecita a un circuito.
Hannu, el encargado de los renos, nos estuvo explicando cosas de los mismos como que cambian la cornamenta cada año, llegando ésta a pesar hasta 6 kilos. También nos explicó que los renos vagan libremente por las montañas y que cada uno lleva en las orejas unas marcas que indican quién es el propietario. Cuando quieres buscarlos, simplemente tienes que saber más o menos por dónde suelen vivir...así de fácil!!

En fin, que tras ello, nos explica como controlar al reno de cada trineo (pues en el de los huskies nosotros no conducíamos pero en este sí).
En la primera tanda no subimos, pero en la segunda, Pierre y yo nos ponemos en el primer trineo. El reno empieza a andar tranquilamente (igual que había acabado la vuelta anterior), y yo le azuzo un poquito con la cuerda mientras Pierre grita "Go Petteri, go!" ("Vamos, Rudolph, vamos!"). Poco a poco el reno empieza a correr hasta el punto que me era imposible pararlo. Pierre seguía gritando, pero esta vez era para que parara al bicho del demonio. Yo, intentaba tirar de la cuerda mientras me resbala del trineo y Pierre me agarraba para que no me acayera fuera. El reno, sin hacer caso alguno, seguía corriendo cada vez más y más. En las curvas pensábamos que volvaríamos o algo por el estilo. Al final, el reno termino la vuelta en tiempo record, eso sí, sin hacer la última curva y estampándonos contra otro reno que estaba atado a la espera del primer cambio. Hannu vino corriendo diciendo como lo tenía que haber parado y yo le decía que no podía tirar más fuerte, que el reno se había vuelto loco y no hacía ni put* caso.
Eso nos pasó porque nada más subirnos dije de broma "Mirad que Ferrari me he comprado" Y así fue, casi nos la damos!!

Aquí nos tenéis que parecemos una pareja de enamorados...Jajajajaj Como nos mira el reno de atrás. No sabía que llevábamos "turbo" :D

Ese primer día no dejó mucho más. Sauna por la tarde después de cenar unas buenísimas albóndigas de ternera. La comida, exquisita! Los desayunos estuvieron geniales pero las cenas fueron realmente de escándalo. La segunda noche tuvimos salmón con patatas y queso gratinado, y en la última disfrutamos de carne de reno con puré de patatas y un postre típico finés (una especie de queso a la plancha con mermelada de bayas naranjas...) BUENÍSIMO TODO!!!!

Al día siguiente, desayuno a las 9 y luego...Moto de nieve!!! Contratamos un safari en moto de nieve de 3 horas de duración. La verdad es que fue una pasada el viaje. Ibamos dos personas en cada una (yo iba con Use), y el viaje consistia en llegar hasta la cima de una montaña, tomar un vaso de zumo de bayas calentito y volver al campamento por otro camino.



Que artista que estoy hecho!

Aaaahhh...pues si que había nieve en la cima, no?


Oye...llama a la grua muchacho!!!

Nada más cambiar de piloto en la cima, tuvimos un pequeño percance fruto de la inexperiencia de Use (aunque luego el amigo condujo a 50km/h en una recta y no sé ni como no nos salimos!!)



Como podéis ver, el paisaje es espectacular y tuvimos suerte de cruzarnos con varios renos durante el safari.


Aquí véis uno de los renos de espalda...no tuve tiempo a hacer la foto antes.

Por la noche, cena de campeones y sauna como de costumbre. Bañito en el lago helado, cervezas y a la cama.

Al día siguiente nos íbamos a Pyhä, estación de esquí donde todos aquellos que no quisimos esquiar nos dedicamos a pasear por un parque nacional realmente precioso (y sobretodo ahora en invierno cuando todo estaba cubierto por nieve). También es verdad que el camino fue muy duro ya que andar en la nieve sin un calzado adecuado como son las "raquetas" es de gilipollas...y eso es lo que fuimos.


Estas son las vistas desde una de las pistas de esquí.




Una cama de nieve...mucho mejor que una de agua, aunque algo más fría.


Un video de uno de los valles por los que pasamos.
http://www.youtube.com/watch?v=BkF0pzvE9ZE

El objetivo del paseo era encontrar una cascada congelada...y el final, tanto caminar dio sus frutos!


Cascada vista desde un lateral.

Y desde dentro de la cascada...pues un video!
http://www.youtube.com/watch?v=2LmV0HmCcpI

Por la noche, y más quemado que la pipa de un indio de tanto andar y andar, con las botas congeladas y los calcetines mojados, estábamos deseando que llegara la cena y no defraudó para nada. La carne de reno es una especie de cordero pero con un sabor más intenso y, a mi parecer, mucho mejor. También es verdad que un kilo cuesta algo más de 60 euros.

Aquí os dejo otra foto desde el campamento...y deciros que tuvimos la oportunidad de ver las auroras boreales. Sin embargo, a mi me pilló en la sauna y cuando me enteré y salí, apenas quedada un color blanquecino-verdoso en el cielo. De todos modos, la gente que pudo verla entera dijo que fue muy tenúe y que tampoco fue para tanto...pero bueno, menos es nada, no?


Al día siguiente, recoger todo pues partíamos de Korvala a pueblo de Santa Claus, donde tuvimos el enorme placer de conocer al verdadero Papa Noel...Así que os puedo asegurar que existe y es muy real.
Antes de nada decir que los hijos de los dueños de Korvala era un encanto aunque Alfred, el niño de 8 años le gustaba eso de tirarnos bolas de nieve y a veces era pesadico...pero entendedlo; 8 años y viviendo en medio de la nada. Amanda, melliza de él y Alexandra, de 5 años. Lo más impactante era ver con que facilidad hablaban inglés y finés...acojonante! Que envidia sana de esos niños!! Es lo que hace tener un padre finés y una madre inglesa...

Una imagen de las cabañas...bonita, eh!!

Mira...estábamos ahí al lado de Madrid, a la vuelta de la esquina!


Con dedicatoria especial a Viko




Por último, volvimos a Rovaniemi donde teníamos unas 2 horas para comer y tal antes de coger el tren dirección Helsinki. Decir que estuvimos en el McDonald´s situado más al norte del mundo...


Pues esta ha sido mi experiencia en el círculo polar ártico (en la Laponia finesa)

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