De vuelta en Helsinki

Pues nada, aquí estamos de vuelta en nuestra mansión de Helsinki, escribiendo sobre el viaje de llegada mientras se calienta el horno para meter una pizza.

Comenzaremos en el aeropuerto de Elche (lo siento por los alicantinos que creen que es suyo). Mientra estaba sentado delante de la puerta de embarque, dos chicas hablaban en el banco de enfrente y me parece escuchar "Helsinki". Tras ello, pienso en preguntarles a dónde van tan pronto nos pongamos en la cola.
Casualidades de la vida, van a Helsinki en viaje de "ocio" para visitar Tallin y Estocolmo también.

Así, dejo de viajar solo para sentarme con ellas en el avión y tener conversación segura desde España hasta Helsinki, pues cogían el mismo vuelo que yo en Londres...que alegría me dío!!!

El vuelo salió una hora más tarde pero no hubo ningún otro problema.
La anécdota del viaje fue que hacia el final del trayecto Elche-Londres, el aire caliente en el avión me hace sentir un poco agobiado. Sin embargo, cuando nos aproximamos al aterrizaje pasa a ser fresquito y eso me da un respiro.

Avión parado, me levanto a bajar la maleta de mano del compartimento y de repente noto mucho calor. Tras ello, un sudor frío y un escalofrío me recorre el cuerpo y tras estar a punto de caerme, me siento, con la vista nublada y con una extraña sensación de frío-calor.

Unas chicas de atrás me abren todos los "chorros" de aire acondicionado e intentan darme agua; aunque les digo a mis compañeras de viaje que no me apetece. Me quitan las chaquetas y el jersey para que me de el aire directamente y esperamos a que salga todo el mundo del avión.

Salimos los últimos y tras decirle al azafato que hemos tardado en salir por ese motivo, me da un plátano de su fiambrera, no sin antes repasarme de arriba a abajo según me dijeron. Joder, vaya casualidad!!!

Ya en el aeropuerto, tanto Esther como Sheila me tratan como a un niño pequeño. Me llevan las chaquetas, la maleta, no me dejan hacer nada más que sentarme y comerme el platano...más cuidado imposible!!

Tras comer algo y una coca-cola, todo vuelve a la normalidad. Moraleja: No os metáis en un avión si comistéis por última vez 10 horas antes.

Siguiendo en Londres-Gatwick, allí nos juntamos con más amigos de ellas que van juntos en el viajecillo que han planeado. Son todos estudiantes Erasmus en Tromso (Noruega). Una pena que dos chavales que venían vía Madrid no llegan pues les cancelan el vuelo.

En el aeropuerto, ellos se pelean con las maletas cambiando cosas de una a otra para conseguir facturar sin pagar el peso extra ni nada...un buen rato de abri-cerrar-abrir-cerrar...maletas.

El vuelo de Londres-Helsinki sale puntual y llegamos a las 12 del mediodía a Helsinki. Autobus para el centro, les acompaño a algunos de ellos al centro comercial de Kamppi para que cojan un bus (pues los otros tenían un albergue) y de ahí para casa a dormir, no sin antes recoger parte de la habitación que está llena de bolsas y cosas de los compañeros que se han ido. Si queréis montar un rastrillo benéfico, llamadme.

Un abrazo y hasta pronto!!!

P.D: Gracias especialmente a Esther y Sheila por el viaje. También a Javi, Yoscar, Oliver, Candi y Jorge