Orientation course...que pesao!

El despertador suena a las 7:50. Un nuevo día amanece en Helsinki y en gran parte del mundo, no? Nos levantamos y a la ducha de cabeza...Joder, que bien sienta el agua caliente cuando la temperatura ronda los 20º (y más bien a la baja que a la alta).
Pues nada, una vez duchado, vestido y con algunas papeles en la mano, entre ellos el imprescindible mapa, me dirijo al ascensor sin haber desayunado, ya que tras llegar a las 23:30 al piso, lógicamente no tenía nada para comer, aunque con los nervios, no tenía ni hambre ni nada. Además, cene pasta con aceitunas sicilianas en el avión, otro rico plato acompañado de zumo de naranja y de café.

Bueno, volviendo al día que nos concierne, decir que justo iba a bajar por el ascensor cuando una chica entra también. Tras saludarnos (sed educador en la vida, por favor), y preguntar si iba tamién ella al Orientation Course, me doy cuenta que acabo de encontrar a mi guía, ya que ella llevaba unos días en Helsinki y sabía perfectamente dónde teníamos que ir. Bien David, la simpátía le hace a uno ganar siempre puntos!!!!

Perdonad que no os la haya presentado antes...se llama Giulia y como imaginaréis es italiana. Vive cerca de Bologna, en el norte y estudia Historia.

Una vez llegamos al aula del curso de orientación me doy cuenta que tiene capacidad para varios cientos de alumnos y que decir que se llenó hasta arriba!!! Como puede haber tanto loco que quiera pasar unos meses con este frío y sin sol!! LOCOS!

Comienza la charla y tras 2 horas seguidas de explicaciones e información, se hace un pequeño descanso,momento que aprovecho para saludar a Marina (compañera de mi facultad que también ha elegido Helsinki como destino para estudiar medicina).
Una vez se reanuda la charla, me quedo con ella y conozco a Paula y Rebeca, dos chicas gallegas que estudían algo que ahora no recuerdo...pues vaya!

Llegadas las 11:30, la charla termina y tras distribuirse la gente con sus respectivos tutores (los tutores son estudiantes fineses que se encargan de ayudar durante estos días a todos los estudiantes de intercambio que estudian lo mismo que ellos), todos los de medicina nos quedamos solos sin saber que hacer. Tras preguntar porque nosotros no hemos salido en la pantalla del proyector (era como anunciaban que grupo se tenía que ir en cada momento), se comenta que el día anterior se nos había enviado un mail (lo había hecho Katri, nuestra tutora...al principio por e-mail pensaba que era un chico, jejeje) que decía donde teníamos que quedar.

Así que, vamos hasta Atheneum, donde a la hora señalada aparece una chica rubia, Katri. Tras presentarnos y esperar a que poco a poco fuera llegando gente, nos juntamos un grupo de unos 18-20, y decidimos ir a comer, pues la gente estaba hambrienta y eran casi las 12:45 (no muy tarde, pero sin desayunar yo también empezaba a tener mucha hambre).
Comemos en un UniCafe, lugar donde los estudiantes tenemos descuentos y por 2,60 euros puedes comer ensalada+plato principal+pan+bebida ( y todo en la cantidad que tu quieras)...es decir, que está muy bien!!!

Tras ello, acabamos en un parque sentados todos juntos en círculo donde cada uno se tenía que presentar y hablar un poco de sí mismo para que pudiéramos conocernos un poco mejor. Decir que sobretodo abundan los compañeros franceses y alemanes...Así, a bote pronto, los nombres son: Pierre, Elizabeth, Helena, Cirian, Haley, Ahmed, Steffan, Marcus, Babback ( o como se escriba), Nora, Anna, Katherina, Gabi, Marina y yo..se me olvidan algunos pero no los recuerdo ahora mismo.

Una vez pasamos un rato de charreta en el cesped, nos dedicamos a solicitar la tarjeta para viajar en el transporte público (travel card) lo cual nos llevó más de una hora entre que rellenamos la solicitud, nos la sellaron y la entregamos en la oficina.
Además, y antes de ello, estuvimos más de 1 hora en la oficina del HOAS (el organismo que se encarga de dar alojamiento a los estudiantes), para firmar el contrato del piso.

Después de todo este trasiego, decidimo que no iremos a la fiesta que había por la noche ya que estábamos realmente cansados (algunos si que fueron). Tras volver a casa, y cenar un sandwich de una especie de mortadela con queso (era lo más barato que encontré en el supermercado de enfrente de casa), decidimos bajarnos a tomar algo Pierre y yo. Puesto que llovía y no podíamos localizar a Haley y Cirian (ingleses) para ir al centro, el parisinio y yo nos quedamos en un pub, también enfrente de casa, donde nos tomamos una pinta de cerveza (4 euros....bueno, hay cosas más caras, no) y donde estuvimos hablando y conociéndonos algo más.

Tras ello, y sobre las 23:30, decidimos subir a casa. Una vez aquí, hablo con Paula y papa por primera vez mediante el Skype y tras contarles las primeras batallas, me voy a dormir a eso de la 1.

Otro día más...o menos